Rina Luna Rivera, mujer ejemplar dominicana en Italia
Por: Luis Vásquez
Rina Luna Rivera
Nace en la ciudad de San Francisco de Macorís en el municipio de Villa Rivas, luego muy pequeña se muda a Santo Domingo desde los 9 años en el Simón Bolívar, después a los minas donde compartió con una parte de sus 17 hermanos.
Mi madre Loida Marcelina Rivera Polanco y mi padre Máximo Luna Megia (fallecido) me enseñaron que para poder lograr algo, tenemos que sacrificarnos, luchar y sobre todo trabajar arduamente. Mis hermanos: Gerson, Dennis, Esther, Dejanira, Yesenia, Máximo, Eliezer, Daysi, Eric Manuel, entre otros. De padre, Baldemira, Arismendi, Ñicalo, Teté, Belkys, Muñeca y Federico,
Aunque no terminé el bachillerato fui una estudiante aplicada, pero el amor a mi temprana edad no me permitió seguir estudiando, me case muy joven, tuve mi primer hijo a los 17 años Whadys Luna actualmente es técnico y ha trabajado como batender y en la actualidad en una fábrica de muebles.
Recientemente resido en Italia con mi hijo mayor y una adolescente que tuve aquí con un Italiano que lleva por nombre Valentina Gava Luna con 11 años de edad. Estoy soltera y me dedico al trabajo de Animación en Discotecas y Clubes privados y a la crianza de mis hijos.
Aunque en la vida no todo es color de rosas he tenido fallos y errores que me han servido de experiencias para seguir creciendo, me siento orgullosa de mis hijos, me llena de orgullo y satisfacción que les he ensañado parte de los que aprendí de mis padres tratar de hacer las cosas correctamente y justa y una persona de bien. En mi tiempo libre voy al gym y trabajo para tener un cuerpo sano y una mente sana.
Un consejo a la juventud les diría que no se lleven de las cosas que ven, no se dejen influenciar de los aspectos de los demás. Todo en la vida se logra a base de esfuerzos, dedicación y sacrificios, nada llega del cielo. A veces lo que cree más fácil es lo más difícil. No se dejen llevar de las vanidades, eso no llena el alma ni el corazón, lo más importante es hacer las cosas por nosotros mismos ya que todos los seres humanos desde que llegamos a este mundo tenemos las mismas oportunidades para desarrollar nuestra capacidad de triunfar y ser alguien en la vida. Las herramientas están en nuestras manos de ser mejores hombres y mujeres que al final dependerá si les damos el uso correspondiente y adecuado, para lograr ser mejores en nuestro futuro.